Triste, pero, en el fondo... animoso!
Los seres queridos nos van dejando, pero, al que más y al que menos, nos va quedando la satisfacción de haber podido disfrutar de su presencia... tanto tiempo! A la vez que la satisfacción de haberles podido demostrar de algún modo -aunque nunca suficientemente- todo lo que ellos nos fueron dando durante tantos años!
Seguro que, a partir de esos momentos de despedida, cuando nos sale del alma ese "descanse en paz", vuelven a retomar sus preocupaciones, desvelos y cuidados que tantas veces nos demostraron para seguir dando al Padre la "tabarra" en favor de sus hijos, pues... también allí donde están, también disfrutar de nuestra compañía.
Recuerdo, Isidro, en cierta ocasión, cuando el administrador de nuestra comunidad de vecinos mencionó por algún motivo a tu madre, se refirió a ella con "candor" e, incluso, -me pareció a mí- con cariño, como la "mujerica" del 7º (?), como acorde con lo que los vecinos habían acordado en aquel momento. También en su entorno ciudadano se hacía querer!
Pero para tí... es mucho más cercana y la separación duele mucho!
Ánimo, Isidro, creo que desde estas líneas puedo afirmar que nos tienes a todos a tu lado y, por mi parte, siento de verdad no poderte acompañar desde más cerca!
UN ABRAZO PARA TÍ MUY, MUY FUERTE
REMIREZ DEL CAMPO - PACO